Imagen del escenario del Teatro de La Maestranza poco antes del inicio del concierto. |
El quinto abono para los conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla tuvo como protagonista ayer a la interpretación de la Orquesta Filarmónica de Málaga. La orquesta hispalense no estuvo presente, dado que este concierto se enmarcaba dentro del séptimo ciclo de intercambio entre orquestas. Las obras interpretadas por la filarmónica malagueña fueron la Obertura de Candine de Leonard Bernstein, Rapsodia para piano y orquesta sobre un tema de Niccolò Paganini, Op. 43 de Serguéi Rachmaninov, Images 2: Iberia de Claude Debussy y Las alegres travesuras de Till Eulen Spiegel, TrV 171, Op. 28 de Richard Strauss.
El concierto comenzó a la hora programada, las ocho y media de la noche. El aforo del teatro se completó en su totalidad. El primer turno fue para la Obertura del musical y después opereta cómica Candide de Bernstein, que, como apuntara el director de orquesta y colaborador habitual de la ROSS, Juan Luis Pérez, en la charla pre-concierto, está basada en la obra homónima Cándido, o el optimismo del filósofo ilustrado Voltaire. La pieza fue la más corta en duración, apenas cinco minutos. Como apunta el programa de mano del quinto abono para los conciertos de la orquesta sevillana, Candide "recoge las ligerezas propias del estilo, mezclando influencias de ritmos latinos y melodías vienesas de opereta y ofreciendo al público una música brillante, feliz y alegremente despreocupada".
En segundo lugar, el protagonismo fue para el compositor ruso Rachmaninov y su Rapsodia para piano y orquesta sobre un tema de Niccolò Paganini, Op. 43. Para esta obra se contó con la colaboración del pianista ruso Alexei Volodin, que cedió a los aplausos del público ofreciendo un bis tras su interpretación. La rapsodia de Rachmaninov sobre Paganini se trata de un conjunto de veinticuatro variaciones para piano y orquesta, haciendo honor a la melodía a partir de la cual está elaborada la obra, Capricho nº 24, para violín sólo, del compositor romántico italiano. No obstante, dentro de ese conjunto pueden distinguirse tres grandes grupos, similares a los tres movimientos de un concierto tradicional. Esta pieza tuvo una duración aproximada de veinticinco minutos.
En tercer lugar, se interpretó la pieza Iberia, segunda parte de un tríptico orquestal llamado Imágenes, del impresionista francés, Claude Debussy. La inspiración española en el compositor es la clave de esta obra, que introduce instrumentos de percusión, como las castañuelas o la pandereta, para darle ese matiz de inspiración. La obra se divide en tres movimientos: el primero, Por las calles y caminos; el segundo, los perfumes de la noche; y el tercero y último, la mañana de un día de fiesta. La duración aproximada fue de veinte minutos.
Por último, la Orquesta Filarmónica de Málaga representó la obra Las alegres travesuras de Till Eulen Spiegel, TrV 171, Op. 28 de Richard Strauss. Esta última pieza tuvo una duración aproximada de quince minutos. Fue un punto y final a un concierto que culminó con la prolongación del aplauso del público por espacio de varios minutos.
Vídeo de la Obertura de la obra Candide de Bernstein
Redacción: María Regla Agüera Torres.
Fuentes: María Regla Agüera Torres, programa de mano del quinto abono para los conciertos de la ROSS.
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